Lo que no se ve, no existe. Esa parece haber sido la realidad del Túnel de San Silvestre (1971) durante su medio siglo de vida. Estar escondido dentro de una montaña en la localidad de San Silvestre de Guzmán, no tener más envergadura que la de una persona de pie, no haber dado problemas hasta ahora… le han hecho pasar desapercibido durante 5 décadas, a pesar de ser imprescindible para la distribución del agua en la provincia de Huelva: el agua del 80 % de los hogares de la provincia pasa por él.
“Todos abrimos el grifo en casa y no nos preguntamos por qué sale el agua por ahí”, ha explicado la Plataforma por el Túnel de San Silvestre, que añade que este simple gesto es posible porque tenemos un túnel que distribuye el agua de norte a sur de la provincia de Huelva, entre los embalses del Andévalo, Chanza y Piedras. Hasta que llega a la localización de esta infraestructura esencial (entre el Chanza y el Piedras), el agua circula por gravedad, pero, “llegado este punto, hubo que sortear una montaña con una tubería interior”. Así nació el túnel de San Silvestre.
Fue construido para una realidad totalmente diferente a la que tenemos ahora, menos población a la que abastecer, diferente actividad en la industria y la agricultura, menos turismo… pero ahora, el túnel ya no puede más. Para seguir haciendo llegar el agua para el consumo humano, la industria, el turismo o la agricultura necesita con urgencia un desdoble, paralelo al actual. Los apenas 8 kilómetros de túnel “han cumplido su vida útil, pero ahora, Huelva es otra y no puede seguir dependiendo de una infraestructura con 50 años, sin mantenimientos ni revisiones, que en cualquier momento nos puede dejar sin agua a todos”. Y el presupuesto para hacerlo posible es de sólo 60 millones de euros, “un montante irrisorio si tenemos en cuenta lo que supone el túnel para la provincia de Huelva”.
A pesar de haber sido una infraestructura hasta ahora desconocida, no podemos seguir negando o haciendo oídos sordos a su importancia, así como es imposible discutir la necesidad de que el agua llegue a nuestras casas. ¿Qué pasaría si ocurre algo mañana en el túnel? Se verían afectadas 350.000 personas que no tendrían agua en sus hogares; los empleos de sectores como la industria o la agricultura de regadío –ahora en plena campaña–; el turismo –ya debilitado por la pandemia–… en definitiva, desaparecerían la riqueza y la vida que nos da cada día algo tan esencial como es el agua.
Respecto a las reservas de agua disponibles en los tres grandes embalses de Huelva, Andévalo, Chanza y Piedras, si ocurriese algo en esta canalización, la situación es clara: “si el túnel deja de funcionar anula el agua embalsada en el Chanza y el Andévalo, situados ambos antes del túnel de San Silvestre, y sólo podríamos contar con el agua que tengamos embalsada en el Piedras, en la zona sur del mismo”. Actualmente, se encuentra al 70 % de su capacidad, lo que supondría unos 3 meses de abastecimiento de agua. Sobre este agua tendría prioridad –con restricciones– el consumo humano, dejando fuera la industria, la agricultura o el turismo.
¿Y el ‘plan b’ si ocurre algo en el túnel? No lo tenemos, no existe. Esta circunstancia hace más necesario actuar ya, antes de que pase nada. “Durante 50 años hemos tenido suerte, ha funcionado con normalidad, pero no podemos seguir tentando a la suerte con algo tan esencial como es el agua”, ha explicado la Plataforma.
La hoja de ruta marcada por el Gobierno de España.
A finales del año pasado, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) trazó una hoja de ruta para que Huelva fortaleciera el actual túnel de San Silvestre con un desdoble y así lo comunicó a la Plataforma. En ese plan de trabajo estableció que en marzo debía estar listo el proyecto y se presentaría en Huelva. Lo redactó la Junta de Andalucía y el Gobierno de España lo está retocando. El siguiente paso sería la licitación de la obra, en verano; y su adjudicación, a finales de año.
¿Puede permitirse Huelva no contar con una infraestructura esencial para la distribución de sus recursos hídricos? Tenemos una provincia rica en agua gracias a la generosa pluviometría y la situación estratégica de nuestros embalses, pero un sistema al borde del colapso, un cuello de botella que puede dar al traste con la economía provincial y que no salga agua de nuestros grifos.
Para unir fuerzas y que el desdoble del túnel de San Silvestre sea pronto una realidad se han unido en la Plataforma por el Túnel de San Silvestre 12 comunidades de regantes de la provincia de Huelva; la Universidad de Huelva; la Diputación de Huelva; la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado; Giahsa; Aguas de Huelva; AIQBE; el Círculo Empresarial de Turismo de Huelva; la Asociación Provincial de Productores y Exportadores de Fresa de Huelva (Freshuelva); Asociación Provincial de Citricultores; la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua); la FOE; Cooperativas Agro-Alimentarias en Huelva; los sindicatos CCOO; UGT; UPA Huelva; Asaja Huelva e Interfresa; COAG; CREA; la Cámara de Comercio de Huelva y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.